A la hora de solicitar empleo no basta solo con enviar un buen CV, también es importante presentarse correctamente. Seguramente habrás oído opiniones muy diversas en cuanto a si es recomendable o no mandar adjunta una carta de presentación en el mismo correo en el que envías tu currículum. Por nuestra parte, creemos que es un tema que puede quedar resuelto utilizando el cuerpo del propio correo a modo de carta de presentación, ya que sí o sí deberías escribir algo ahí y si le añades la carta como otro documento más, lo más probable es que no se la lean. Como hablábamos en el artículo sobre el currículum, deberías asumir de base que quien vaya a leer tu candidatura no tiene tiempo que perder, así que cuanto más breve sea, mejor.
Te dejamos por aquí nuestras recomendaciones respecto a la carta de presentación para un traductor:
- Una de las cosas más importantes es no enviar correos genéricos con copia oculta a muchas agencias a la vez. Lo suyo es, al igual que pasaba con el CV, personalizar cada correo al enviar tu CV. Esto se nota mucho al leerlo. ¿Qué puedes hacer para darle un toque personal? Informarte sobre qué clase de servicios ofrece principalmente la empresa, algo sobre su misión, visión y valores, el tipo de puesto que ofrecen (si es el caso), qué te interesa sobre ellos para ofrecer tu candidatura, aunque no haya una oferta de trabajo como tal…
- Hablas con alguien que tiene nombre y apellidos. Cada vez más y más empresas tienen apartados en sus webs con presentaciones de sus empleados. Cuando vayas a solicitar trabajo, puedes consultarlo para saber a quién dirigirte en el correo. Si no lo encuentras, puedes llamar y preguntar o tratar de averiguar al menos el departamento que lleva la gestión de los empleados. El caso es que muestres interés.
- Ni hablas con un amigo ni con el presidente del Gobierno. Hay que tener cuidado con el tono de los mensajes. El problema de la comunicación escrita es que hay que elegir incluso con más cuidado las palabras. A nosotros nos gusta ver que la persona que nos escribe resulta simpática a la vez que cordial y respetuosa. No deberías comenzar tu correo con fórmulas como «Distinguido señor», pero tampoco como «Hola, Miguel». Un «Estimado/a» suele ser una buena apuesta.
- 3 – 4 párrafos bastan. Además del saludo y la despedida, no se necesita mucho más. Un primer párrafo para explicar por qué envías la candidatura si es espontánea, es decir, si “no se te ha pedido” o no hay una oferta como tal. Si respondes a una oferta que has visto, pon todos los datos de los que dispongas. Después vendría un resumen de tu CV, lo más reseñable, lo que vaya a hacer que quieran saber más o que se interesen por tu perfil, algo que sirva para ubicar quién eres, qué haces y qué te distingue de los demás. Y un último párrafo en el que indiques que estarías encantado o encantada de poder tener una entrevista para poder ampliar la información que les presentas o de realizar una prueba de traducción si lo requieren, según el puesto que estés solicitando.
- Todo es saber venderse en pocas palabras. Piensa en tu carta de presentación como si de un tweet se tratara. En muy poquito tienes que ser capaz de reflejar tu perfil profesional: a qué te dedicas, tu especialidad, tus combinaciones de idiomas, tu experiencia más relevante, de dónde eres, qué puedes aportar a la empresa, qué te diferencia del resto, etc.
- Las redes sociales dicen mucho de ti. En último lugar, junto con tu firma, puedes (y es muy recomendable) dejar un enlace a tus redes profesionales, como LinkedIn, Twitter, ProZ o a tu página web, si la tienes, para que quien se encargue del proceso de selección pueda consultar más material sobre ti si le interesas. ¡Ojo! Solo si con tus redes vas a dar una buena imagen.
Solicitar empleo es una cosa a la que hay que dedicarle tiempo también, no se puede escribir un correo así en 5 minutos. Tienes que demostrar muchas cosas en un espacio muy reducido: lo que vales, que tienes interés, y conseguir destacar, ganarte el interés de quien te va a contratar. Saber venderse bien es todo un arte, pero creemos que, con estos consejos, como mínimo podrás conseguir que se lean tu currículum, y eso es un buen primer paso. ¡Mucha suerte!
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