Esperamos que no te pase, pero por si acaso te dejamos estas plantillas de email: ¿Cómo conseguir el pago sin dañar tus relaciones comerciales?
El traductor recibe el encargo de un nuevo proyecto y, en la gran mayoría de las ocasiones, el trabajo es para ayer. Pero cumple (casi siempre), aunque tenga que viajar con el ordenador pegado al costado y perdiendo horas de sueño para poder asistir a esa comida familiar del sábado o a la prometida excursión al monte con los peques.
Para que no surjan problemas a la hora de cobrar por el trabajo, no sólo debe establecerse de antemano la tarifa sino la forma de pago. Optar por el pago a fecha factura, o bien por el abono a treinta, sesenta o noventa días dependerá muchas veces de la fuerza negociadora del traductor y de la política de empresa (en su caso) del cliente.
Una vez acordados esos términos, habrá que estar pendiente de si, llegado el día de
vencimiento, el cliente atiende la factura. Si no es así, el traductor deberá comenzar a reclamar el pago del modo más correcto posible, agravando el tono si pasa el tiempo y no hay respuesta:
¿Cómo? Así:
Estimado […], Salvo error mío, no consta atendido el pago de la factura n.º […]. Le
agradecería que nos confirmara su correcta recepción (adjunto factura de nuevo). Un
cordial saludo.
Estimado […], Hace algunas fechas solicité por este medio confirmación de recepción
de la factura […]. Le ruego confirme el abono realizado para actualizarlo en
contabilidad. Un saludo.
Estimado […], A pesar de haber realizado gestiones encaminadas a confirmar el abono
de la factura n.º […], no nos consta que se haya atendido. Le ruego que proceda a su
abono dentro de la semana en curso. Un saludo.
Estimado […], Dado que se le ha requerido en cuatro ocasiones el pago de la factura
[…] sin que se haya producido, le requiero por medio del presente correo a fin de que
proceda a su abono en el plazo máximo de cinco días hábiles desde su recepción. En
caso contrario, me veré en la obligación de ejercitar las acciones legales oportunas. Un
saludo.
Evidentemente, en el último escenario será difícil que conservemos al cliente, pero debemos pensar que… ¡¡ese cliente tampoco nos interesa demasiado!!