En fechas señaladas como las que se aproximan (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, el día de Reyes…) es muy común ver las diferentes cartas de restaurantes con sus menús elaborados especialmente para estos días. En muchas ocasiones, es necesario traducir estos menús a diferentes idiomas debido a las altas cifras de turistas que pasan las fiestas fuera de su país, pero, ¿te has preguntado alguna vez qué conlleva la traducción gastronómica? Te lo contamos brevemente.
¿Qué se traduce?
La respuesta a esta pregunta es muy clara: absolutamente todo. Desde los menús de los restaurantes hasta sus páginas web, pasando por las propias recetas y libros de cocina. Además, en estas fechas suele ser muy común recurrir a recetas en internet o libros de cocina para sorprender a nuestros seres queridos si vienen a cenar o a comer a nuestra casa, pero estas recetas no siempre están en nuestra lengua materna y hay que traducirlas; esto no solo implica traducir ingredientes o pasos a seguir, sino también las medidas que, como ya sabéis, varían de un idioma a otro.
¿Quién traduce?
Existen agencias de traducción que ofrecen servicios de traducción gastronómica para facilitar estas recetas a todo el mundo. Además, el número de traductores especializados en gastronomía es cada vez mayor debido a la alta demanda que tiene esta especialidad de la traducción.
Consejo: si quieres dar el salto a este mundillo, puedes echar un vistazo a páginas como erasmusu, donde podrás darte de alta como traductor voluntario y traducir recetas de diferentes sitios del mundo. En esta página es muy común encontrar entradas de personas que han cursado un año de Erasmus en otro país y comparten recetas típicas de ese país o incluso del suyo.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Aunque parezca una labor sencilla, la traducción gastronómica esconde una serie de peculiaridades que hay que tener en cuenta. Traducir ingredientes no suele tener mayor complicación, pero, ¿qué hacemos con las comidas típicas? Traducir palabras como gazpacho o huevos rotos no es una tarea sencilla. Es muy probable que si un inglés lee breadcrumbs para hacer referencia a un plato de migas no entienda absolutamente nada y, por tanto, decida no elegir ese plato (y se perdería una de las maravillas de la gastronomía española). Para resolver estos problemas de traducción, se recurre a la estrategia que aboga por explicar cómo se hace el plato o simplemente listar los ingredientes que lo componen. Así, el lector puede ver qué va a comer y cómo se ha elaborado.
¡Recuerda! Hay que tener en cuenta a quién va dirigido cada contenido, no es lo mismo traducir un libro de recetas para amateurs de la cocina o un menú que está dirigido a un público general que un libro o una página web que estén dirigidos a personas especializadas en el sector. En este último caso, explicar cada plato no sería la mejor opción. Sea como sea, siempre debemos evitar las traducciones literales porque no nos proporcionan información sobre el plato.
Ahora que ya conoces algunas de las peculiaridades de la traducción gastronómica, imagino que has dejado de creer que es tan sencilla como puede parecer a primera vista. Sin embargo, nunca es tarde para aventurarse en la traducción gastronómica y en tantas especialidades que se incluyen dentro de esta. Además, gracias a los traductores gastronómicos podemos seguir descubriendo las exquisiteces de cada país allá donde vamos y, por supuesto, disfrutar de estas fechas en cualquier parte del mundo.
¡Felices fiestas! 🙂