Seguro que ya has oído cientos de veces la palabra networking, y probablemente sigas sin entender muy bien por qué se le da tanto bombo. Y es que este término tan cool no es otra cosa que el hacer contactos de toda la vida, solo que ahora disponemos de infinidad de facilidades y vías para extender nuestra red y hacer networking en traducción.
Te preguntarás para qué te sirve a ti como traductor autónomo (o en plantilla) el networking. La pregunta casi es “para qué no”. Desde simplemente la posibilidad de forjar amistades con las que tienes probablemente bastante en común, hasta hacer de ello una estrategia de marketing para tu negocio. Tener contactos puede venirte bien para promocionar tus servicios y encontrar más clientes, para que otros compañeros te deriven trabajo o para tener a quién derivar trabajo tú cuando, por la razón que sea, no puedas o debas aceptarlo.
Los contactos dentro del mundo de la traducción también son muy importantes por el aire de gremio que se respira entre nosotros. Ante las dificultades, ese término respecto del que tienes dudas, esa frase que no sabes si suena natural, o ese glosario de ese tema específico que no encuentras, seguro que hay algún compañero dispuesto a echar un cable.
Te contamos algunas de las mejores formas de hacer networking en traducción:
1. Los tradusaraos
Congresos, traducafés, cursos, charlas, seminarios… Para un traductor toda circunstancia es susceptible de ganarse el prefijo «tradu-» si sirve para reunirse con otros traductores. Los eventos son el mejor sitio para interactuar en vivo y en directo. Es el momento de encontrarse con caras conocidas, desvirtualizar otras, pedir datos de contacto, conocer más a los demás y que te conozcan a ti. No vayas a ningún congreso sin tarjetitas con tus datos y sin el móvil preparado para apuntar los datos del resto. Apúntate a todo lo que puedas, sobre todo lo relacionado con tu especialidad, y aprovecha para saludar a tanta gente como puedas.
2. El coworking
Dicen que la vida del traductor autónomo es solitaria, pero nada más lejos de la realidad. Ya no solo por la gente con la que se interactúa durante los saraos, también puede uno salir de la traducueva para trabajar en un espacio con más gente. ¿Habías pensado alguna vez en buscar un coworking? Trabajar en una oficina rodeado de otros profesionales puede tener muchas ventajas, podéis incluso plantear ofrecer algún servicio en conjunto (en caso de que no solo trabajes con traductores). ¡Hay muchas posibilidades! Además, es como para los estudiantes ir a la biblioteca: hay gente que se centra mejor en su casa y hay gente que necesita sentirse inmerso en un clima de trabajo para ser más productivo.
3. La imagen de marca
Sé lo que me vais a decir, que tener una imagen de marca no es estrictamente hacer networking, pero tiene sus ventajas. Si hablamos de que nos conozcan, tanto clientes como otros profesionales del sector, necesitamos ser, de alguna forma, memorables. La gente trata habitualmente en el ámbito laboral con muchas personas distintas, y nada te asegura que se vayan a acordar de ti. Pero si lo que te representa, además de ti mismo, es una buena imagen de marca, será más fácil. ¿Cuántas veces nos acordamos del icono de Twitter de alguien antes que de su nombre de usuario? El aspecto visual es importante y no se debe descuidar.
4. Las redes sociales
Las redes sociales son quizá la herramienta más accesible y útil para hacer contactos desde casa. Es importante unir lo mencionado en el punto anterior con la presencia en las redes. ¿Tu LinkedIn tiene un aspecto profesional? ¿Y tu perfil de Twitter? Quizá eres un as de Edit o Canva y prefieres diseñar imágenes para compartir contenido relacionado con la traducción en Instagram. Tener presencia en las redes sociales, crear contenido relevante e interactuar con otros usuarios es una forma muy sencilla de ampliar nuestra red de contactos incluso fuera de nuestra localización geográfica. Yo misma quedo de vez en cuando con algunas traductoras gracias a Twitter, este año hasta hemos organizado nuestra propia mini-comida de empresa. Las redes requieren cierta constancia, pero es perfectamente viable. ¡No tengas miedo a poner ese tweet que se te ha pasado por la cabeza! Seguro que alguien te lee y lo comparte o se interesa por ello, y si tarda en llegar la interacción, persiste.
Ahora que ya conoces varias formas de hacer networking en traducción, ¡anímate!
¿Ya nos sigues en redes?