En un artículo anterior hablamos sobre la traducción jurídica en general y sus particularidades y dificultades, así como de la importancia para los traductores jurídicos de estudiar y especializarse en este campo antes de comenzar, pero hoy queremos ahondar en la parte documental para que le deis empuje a vuestras traducciones jurídicas. El público en general piensa que ser traductor equivale a ser un diccionario andante, pero sabemos que no es una actividad que se realice palabra por palabra, ¡y aún menos en una especialidad tan compleja como la jurídica!
No se trata de conocer palabras, sino de entender lo que traducimos y saber trasmitirlo al idioma meta con naturalidad. Por ello, los buenos traductores jurídicos no sólo tienen que usar diccionarios, sino que deben saber de antemano qué materiales les conviene consultar. Echadle un vistazo a esta especie de kit de supervivencia básico en el que he recopilado los recursos que conozco y que suelo usar, teniendo en cuenta que tendréis que ir ampliando este listado conforme adquiráis más práctica.
Antes que nada, como se suele recurrir a diccionarios bilingües en internet cuando no se tiene mucha experiencia, conviene puntualizar que no es la mejor estrategia a la hora de abordar un encargo. Si bien algunos pueden contener equivalencias similares o incluso exactas, en el área de jurídica esto es menos común, por lo que hay que consultarlos con mucha cautela y espíritu crítico.
Se podría decir que son un complemento ocasional a la base primordial: los recursos monolingües, imprescindibles para comprender todos los matices posibles de un mismo concepto en diferentes contextos legales. Y digo «ocasional» porque, una vez entendido el concepto, podríamos elegir finalmente una equivalencia (aplicando nuestro criterio de traductores) que fuera completamente distinta a la propuesta por un diccionario convencional. Con lo que, ¡mucho ojo! La respuesta final la tendréis siempre vosotros.
Online bilingües:
- Las bases de datos de la UE como IATE y EUR-Lex son fantásticas, sobre todo si vuestras lenguas de trabajo son poco comunes. En concreto, los textos paralelos que arroja la búsqueda avanzada de EUR-Lex me resultan estupendos: se pueden filtrar los resultados en base al tipo de documento, la fecha, si queremos que contenga una palabra específica o no, etc.
- También se pueden consultar blogs con magníficos y experimentados autores, como Júramelo.es, Traductor Jurado Oficial, El Gascón Jurado o Traducción Jurídica, por nombrar algunos. Encontraréis desde información general sobre el sector hasta análisis de términos jurídicos concretos y sus posibles equivalencias.
- Acceder a foros de dudas de asociaciones como ASETRAD o APTIJ una vez os hayáis hecho socios es otra espléndida opción. Asimismo, es posible consultar los distintos foros de ProZ sin afiliarse, pero, de nuevo, con mucho espíritu crítico.
- Para el campo policial, más específico y acotado, os recomiendo encarecidamente el Diccionario de términos jurídico-policiales de Juan Checa Domínguez y respaldado por el Ministerio del Interior. Lo podéis encontrar en PDF gratis.
Online monolingües
Destacan el Diccionario panhispánico del español jurídico de la RAE, The Law Dictionary, o A Dictionary of Law (también disponible en papel como Oxford Dictionary of Law). Para aquellos que estáis interesados en lo judicial, no perdáis de vista Curia, una base de datos que recoge toda la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE, o CENDOJ, el buscador de jurisprudencia española elaborada por el Consejo General del Poder Judicial.
Ya se han detallado algunos recursos online para traductores jurídicos que, en su gran mayoría, pueden consultarse sin coste económico. Para el formato papel, os sugiero visitar la librería jurídica Dykinson. Adquirir obras en físico es una inversión que sin duda merece la pena a corto y largo plazo.
En papel bilingües
Durante la carrera de Traducción e Interpretación me recomendaron el Diccionario bilingüe de terminología legal (EN-ES y ES-EN), de la editorial Comares, y desde entonces le he sacado muchísimo partido.
En papel monolingües:
Los que habéis cursado la carrera habréis oído hablar con toda seguridad del Black’s Law Dictionary, todo un clásico, así como el Oxford Dictionary of Law anteriormente mencionado.
De todos estos, ¿cuántos conocíais ya?
Y si quieres poner todo esto en práctica, no te pierdas nuestro Curso de traducción jurídica