La posedición (también llamada postedición) consiste en revisar y corregir una traducción producida por un sistema de traducción automática con el objetivo de alcanzar el nivel de calidad deseado en función del propósito y el destinatario de cada traducción. Por tanto, la traducción automática y la posedición van de la mano y pueden convertirse en un gran aliado para traductores y agencias de traducción, siempre que se usen correctamente para determinados proyectos y clientes.
¿Qué tipos de traducción automática existen actualmente?
Al contrario de lo que podrías pensar si tu único contacto con la traducción automática ha sido una búsqueda en Google Translate con un resultado bastante pobre, este tipo de traducción ha evolucionado mucho recientemente gracias a la traducción automática neuronal y a la posibilidad de integrar motores de traducción automática en las herramientas de traducción asistida por ordenador.
Frente a los anteriores sistemas de traducción automática, como los basados en reglas y los estadísticos, la traducción automática neuronal se centra en el significado, aprende de un corpus de traducción y trabaja con frases completas. Esto ofrece ventajas como una mayor fluidez, una sintaxis más natural para estructuras más largas y complejas, un uso correcto de la gramática y un resultado lógico y coherente. No obstante, para obtener un resultado de calidad es imprescindible recurrir a una posedición humana.
¿Hay distintos tipos de posedición?
Se suele hacer una distinción entre posedición mínima o ligera (light postediting) y posedición completa (full postediting), en función del tipo de proyecto y del propósito de la traducción. Por ejemplo, se puede optar por una posedición ligera cuando se necesita traducir un texto simplemente para poder entenderlo o para uso interno dentro de una empresa, mientras que la posedición completa será necesaria cuando la traducción se vaya a publicar o su contenido sea más relevante o requiera una traducción más creativa. Con la posedición completa, el nivel de calidad de la traducción resultante debería ser el mismo que con la traducción humana.
En función del proyecto y del tipo de posedición que se elija, los poseditores deberán centrarse en revisar y corregir unos tipos de errores u otros, ya que en algunos casos bastará con corregir errores ortográficos, gramaticales, sintácticos o de puntuación y en otros casos será necesario también revisar y corregir el estilo y la coherencia terminológica.
¿Qué ventajas nos puede aportar la traducción automática y la posedición?
La principal ventaja de utilizar la posedición es la de mejorar nuestra productividad, ahorrar tiempo y abaratar costes, por lo que nunca se debería dedicar más tiempo a poseditar una traducción que a traducir el texto desde cero. Por ello, es importante que el poseditor esté entrenado para llevar a cabo este tipo de servicio, de forma que sepa distinguir entre los errores que debe corregir y las preferencias estilísticas propias.
Entonces, ¿la traducción automática reemplazará a la traducción humana?
Aunque haya evolucionado mucho en los últimos años, la inteligencia artificial no es capaz de aportar el conocimiento y las habilidades adicionales que solo un traductor profesional puede ofrecer, por lo que no se debe ver a la traducción automática como una amenaza sino como una aliada. Puedes ofrecer la posedición como un nuevo servicio que te permita captar nuevos clientes y utilizarla en aquellos casos en los que te permita aumentar tu productividad y ahorrar tiempo para cumplir plazos de entrega más ajustados.
Y por si aún te quedan dudas, aquí tienes la respuesta del conocido ChatGPT al preguntarle si la traducción automática es comparable a la humana:
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